2005-03-10

M-11

No vivo en españa, lo que significa que no tuve que sufrir en carne propia el tragico suceso del año pasado, no tuve amigos por los que temer, no tuve que procuparme por si mi madre habìa estado cerca, y sí, puedo decir que la verdad, no hay una razon directa para que el 11 de marzo me hubiera dolido en lo más minimo, pero si me dolió. y no me dolió porque me gustaría vivir en españa, o por la razon por la cual me duele que mueran mujeres, siento que son prospectos de novias que nunca conocí. El 11 de marzo me dolió por la humanidad, me acababa de levantar y sentí el aire viciado, prendí el televisor y observé la escena de la tragedia, mi corazon se encogió hasta un cuarto de su tamaño, en clase no hice más que discutir con el profesor sobre quien podría ser el culpable, y al salir de clase sentí la necesidad de rezar un poco por las almas de las victimas.

Viviendo en un país inmerso en una especie mutada y bizarra de guerra civil debería estar medio acostumbrado a que todos los días puedan suceder tragedias gigantescas, la muerte debería ser una visitante a la cual estuviera acostumbrado. Pero me dolió ver que en españa hubieran personas capaces de destruir la vida de miles de personas y de matar sin dudarlo un poco a otro monton igual. En la noche le conté a mi tia lo que había sucedido en la mañana, ella me miró y me dijo que la verdad ya teniamos suficientes problemas en casa para preocuparnos por los de los vecinos.

El 11 de Marzo no debe ser simplemente un día para recordar a los caidos con cariño, y esperar que no vuelva a suceder algo así, sino tambien un dia para recordarnos que es necesario sacudirnos la indiferencia. Si algo he aprendido a traves de mi vida, y de todos los viajes que he realizado es que este mundo es màs pequeño de lo que parece y una bomba en la casa del vecino tambien puede afectar la nuestra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo si vivo en España, y recuerdo la mañana del 11-M como si fuese hoy mismo.
Antes de nada aclarar que yo no vivo en Madrid y ese día tampoco me encontraba allí.
En principio era un día normal y me acababa de levantar para ir al instituto, eran cerca de las 8 y llebaba prisa, como todas las mañanas baje a desayunar y el televisor estaba encendido, mi madre me dijo que habían rebentado 2 bombas en distintas estaciones de Madrid, que todavía no se sabía si había muertos(todavía)heche un ultimo vistazo al televisor y las imagenes de un tren rebentado se me grabaron en el cerebro, pero sin la menor idea de que llegaría a ser lo que fue.
Me marche a clase pensando en el atentado, cuando a segunda hora a una profesora se le ocurri nombrarlo, 14 muertos dijo, Atocha... en ese momento sentí como algo me rasgaba por dentro y salí de clase, intente llamar por telefono a mi primo, a mi tia, a unos cuantos amigos que a esa hora devían estar en Atocha... y ninguno descolgó...
Mensages, intentos de llamada otra vez, mensages en el constestador... y nadie contestaba...
Cuando a media mañana me acerque a la cafetería para ver si sabían algo más, ya las víctimas rondaban las 100, desesperación...
Al igual que yo, muchos compañeros intentanban llamar a sus amigos y familiares, algunos conseguían que les contestasen, otros no recibían respuesta...
Al medio día, ya en casa, las imagenes de Atocha invadían el comedor, silencio... cuando mi padre me miró y me dijo, tranquilizante, "Tu tía se quedo a dormir y no cogió el tren"..."Tu primo hoy no ivá al instituto"... desmorone, siento como las lágrimas me recorren la cara, y no cesan, cojo el telefono e intento llamar otra vez, pero no descuelgan, me preguntan a quien quiero llamar, y yo solo lloro, no logro calmarme.
A la tarde tengo que ir al dentista, entro en la clínica todavía llorando, la televisión está encendida y la estación el Tio Raimundo en primer plano, y vuelvo a llorar, el dentista me pregunta si me está haciendo daño, me anestesia otra vez, pero la anestesía no calma el dolor del alma...
De aquella tarde casí no me acuerdo, solo recuerdo que al día siguiente tenía examen y no podía estudiar, no lograban tranquilizarme, la radio puesta retransmitia el testimonio de personas que estaban allí, una mujer desesperada buscaba a su hijo pequeño, un chico de unos 25 años buscaba a su novia embarazada, padres, hermanos, abuelos, amigos... todo el mundo buscaba a alguien, muchos de ellos los encontraron enteros...otros solo dieron con restos...
Y al día siguiente, cuando había organizado un paro en señal de luto, coincidiendo a la hora del examen, hubo quien dijo que no quería cambiar el examen, cuando nos habían dado la oportunidad, se hecho a llorar porque se había pasado toda la tarde estudiando.