Los comunicadores estamos locos.

No sé cuantas personas de las que alguna vez han leido mi blog me conocen a mí en persona, supongo que son la minoría o tal vez sean el 80% de mis lectores, eso en realidad no importa; si no lo saben se los digo: estudio Comunicación Social. Hoy en la mañana estuve leyendo el blog de una colega de estudios y por lo que pude notar se hallaba confundida por culpa de las señales, señales contradictorias que vienen de todos lados, en todos los sentidos, y en todos los colores, sabores u olores. Hasta para una persona normal las señales pueden ser confusas, pero a nosotros nos entrenan para encontrar y entender señales,igual que a un perro policia lo entrenan para encontrar drogas; es entonces cuando comienza el problema, nos vemos acorralados por señales que podríamos comprender individualmente pero que nos hallamos imposibilitados de asimilar por su gran cantidad, por nuestra imaginación y esperanzas, y sobre todo porque queremos encontrarle sentido a cosas que no lo tienen; a eso le llamo paranoia comunicativa.

Leí hace poco que en el futuro más del 40% de la población mundial va a tener problemas mentales, seguro que una gran cantidad de ellos van a ser colegas míos. Los comunicadores nos estamos volviendo locos, y si nosotros enloquecemos el mundo estará loco no sólo en el plano subjetivo por el cual somos capaces de decir: -- el mundo ha enloquecido--, sino que los engranajes del mundo actual, los medios, serán aceitados por nuestras locuras y nuestra eterna paranoia comunicativa.

Lo positivo de todo esto es que podemos esperar que el futuro nos traiga, a los comunicadores y a los otros seres confundidos por las señales que recibimos, las respuestas y la comprensión que en el presente se nos niega.