OK... Estaba equivocado. No suelo decir este tipo de cosas no porque no suela estar equivocado, sino porque rara vez creo que es necesario aclarar mi equivocación, pues usualmente se presenta de manera obvia, e incluso en algunos casos la equivocación es explicita, y por eso un poco voluntaria, y siempre he pensado que si uno va a hacer algo malo debe hacerlo conscientemente para que luego el arrepentimiento suene sincero, así que no suelo corregir mis errores voluntarios.
Ni siquiera planeaba ponerme a escribir hoy pero el pensamiento de mi error me rondaba la cabeza, mi profesor escribió en el trabajo que entregué( con ligeras variaciones para que tuviera más pinta de trabajo academico) que la segunda belleza de que hablaba resultaba ser una belleza moral, y que él no creía mucho en la existencia de tal cosa. Está bien, mi error no estuvo allí, sino en que creí, tontamente debo admitir, que toda persona era bella o poseía belleza; aunque suene cruel, he recordado que no es así.
Hace algunos días tuve una experiencia más bien desagradable. Me gusta jugar a encontrar algo bello en todas las personas, y usualmente lo logro, no me parece que valga la pena hallar una razón para desear( por atracción o fascinación) a una persona alta, de cara bonita, piel perfecta, curvas abundantes, pelo negro rizado y largo, ojos grandes y brillantes, quien además usa un escote y disfruta cuando los hombres se babean por ella. Prefiero buscar algo bello en una persona que actua de tal manera que se nota que su cuerpo, o su rostro, o algun rasgo, la averguenza. Y pueden llamarle belleza moral, pero algunas de esas personas tienen una dulzura especial en sus ojos, o tienen unas manos perfectas( ya saben lo de mi obsesión con las manos) o hay algo en ellas que hace que las otras personas la perciban como alguien diferente y fisicamente hermosa y segura de si misma, pero su verdad no escapa de mis ojos. Suelo hallar la belleza en las personas, y dejo que esa belleza me absorba. Pero a veces no soy capaz de verla, a veces miro a una persona y siento que tal vez tenga un buen cuerpo, pero no es provocador, que su rostro tal vez esté bien definido, pero no es hermoso; que sus ojos estan vacios, que sus gestos han dejado de expresar, que cuando está allí frente a la mirada de las personas, frente a mi mirada, está mostrando un cascarón vacío y más nada, un cascaron que cumple con las reglas fisicas y biologicas, que habla y respira, pero que se ve muerto.
Sé que dentro de ella había algo, pero no pude sentirlo, sentí que la miraba pero no veía nada, así que sólo miré en otra dirección y esperé a que desapareciera de mi vista, por unos segundos en verdad deseé que dejara de existir. Y me dolió sentir eso, porque en otro momento la quise mucho, y entonces me fascinaba algo que había en su mirar, algo que nunca había visto, ni he visto en otra persona. Y supongo que todavía me importa un poco, de otra manera no hubiera sentido tal repulsión por eso, que ya ni siquiera se siente persona.
Pero finalmente no importa, ¿o sí? Cuidar el alma es responsabilidad de cada uno, y no puedo hacer lo que Lisa, ir a la tienda en donde la estan vendiendo, comprarla y luego devolversela pra verla sonreir de verdad. Aunque quisiera poder hacerlo...
En cualquier caso estaba equivocado, no todas las personas pueden ser bellas, aunque supongo que ante los ojos del mundo pueden parecerlo, sí, sus espaldas estaran frias, y la pesadilla del rio y el bote se repetirá todas las noches, pero podrán engañar a la gente de transmilenio
2006-05-31
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